La realidad económica en el Perú se ve influenciada por distintos aspectos, entre ellos destacan los sucesos sociales observados recientemente en el país. Entre los más destacados se encuentran el caso Tía María, la situación del agro y minería en el sur del país, las Bambas en la sierra central, entre otros. Estos eventos han impactado de forma negativa la tendencia del crecimiento económico, ya que la idea que reciben las empresas extranjeras de dichos conflictos, provoca en ellas un repulso por ofertar su dinero con fines de inversión. 

Las empresas siempre buscan apostar en nichos de mercado donde tengan la seguridad que su dinero obtendrá retorno, muy aparte de las ganancias netas que estas reciben; pero cuando dichas empresas observan la existencia de riesgos donde la probabilidad de pérdida de liquidez es alta, entran en duda con respecto a aceptar el riesgo, y con mayor razón si dichos riesgos se encuentran relacionados con problemas de gran envergadura que la sociedad del país afronta. La consecuencia que trae esto es la disminución de la inversión pública del Estado, en especial la inversión minera, la cual viene siendo afectada hasta el día de hoy.

Si nos hacemos la pregunta ¿El Perú debería reimpulsar este segmento del sector primario? La respuesta sería sí. El Perú debe hacer énfasis en solucionar los conflictos involucrados con el sector minero ya que éste es el principal reactivador de la economía nacional, la fuente de los commodities por excelencia del país. Otro punto importante que se puede resaltar es que la reactivación del sector minero facilitaría, sin duda alguna, el esperado incremento del PBI.

Otra pregunta que podemos plantearnos es ¿El Estado tomará las acciones necesarias para dar solución a dichos conflictos en el corto plazo? Es difícil responder a dicha cuestión, hay que tener en cuenta que las elecciones presidenciales tendrán lugar el próximo año, y cabe resaltar que entre las propuestas más destacadas por parte de los postulantes a la presidencia se encuentra la promesa de la mejora del crecimiento del PBI. Todos estamos ante la expectativa de si dicha promesa se hará realidad cuando el próximo presidente asuma oficialmente el cargo, no sólo por motivo de reactivar la economía, sino también porque no queremos que nuestro país, tan rico y diverso en recursos, presente una imagen negativa en el exterior, no queremos ser conocidos por un país que no sabe gestionar sus conflictos sociales ni mucho menos llegar al punto de ser catalogados como no aptos en lo que corresponde a la inversión minera. Buscamos un Perú que sepa solucionar sus problemas y logre un constante crecimiento económico, por ello, debemos dar solución lo más pronto posible a los problemas que se vienen desarrollando en la actualidad, en especial los conflictos mencionados.

*Alumno del IV ciclo 2015-II. Escuela de Administración. Facultad de Ciencias Administrativas.

Universidad Nacional Mayor de San Marcos.